Este platillo es, sin duda, la estrella del día de acción de gracias y de la cena navideña. Sigue estos consejos y te quedará perfecto. Solo recuerda que te van a pedir que lo prepares el siguiente año, y el siguiente y, bueno, para siempre.
- Colocar hierbas frescas, frutas y vino dentro de la cavidad del pavo. Para crear una salsa enriquecida, que después agregarás al gravy.
- Amarrar las patas del pavo para dar un aspecto más estético al pavo cocido una vez que se vaya a presentar en la mesa.
- Untar la piel con aceite o mantequilla. Para conseguir una textura más crujiente y un brillo dorado más apetecible.
- Utilizar la bandeja del horno en lugar de un recipiente para asar. Los costados y los muslos estarán mejor expuestos al calor del horno, de esta forma la cocción es más uniforme.
- Colocar una cama de verduras juntos con los menudos del ave. Aportarán sabor a la salsa.
- Hornear a temperatura alta, a fin de acelerar el tiempo de cocción. De esta forma los encuentros y las piernas quedarán crujientes. Calcula 45 minutos por cada dos kilos de pavo entero.
- Cubrir el pavo durante la primera etapa de la cocción con papel aluminio. Para evitar que se dore demasiado y se mantenga jugoso.
- Meter el pavo en el horno con las piernas por delante. En hornos domésticos, la temperatura suele ser más caliente cerca de la parte posterior del horno. Las piernas y encuentros tardan más en cocerse que las pechugas.
- No abras el horno constantemente. Siguiendo todos los pasos anteriores tendrás resultados óptimos y nervios de acero.
- Guardar los jugos de cocción del pavo para preparar el gravy. Prepara una mezcla de grasa con harina de trigo llamada roux. Hacerla directamente en la olla.